Es mucho lo ya escrito sobre las ventajas
del e-mail marketing respecto al correo tradicional: grandes ahorros en
costes, reducción drástica en tiempos, flexibilidad de formatos,
personalización a medida del destinatario, medio absolutamente directo,
sin límites en el tamaño de la información, etc.
En España, durante los últimos 14 años, el mercado de email marketing
se ha fortalecido, logrando consolidarse y madurar hasta convertirse en
un tenaz competidor del envío masivo de correo postal, este último en
decadencia y únicamente utilizado por las grandes compañías de marketing
directo con un volumen de base de datos propia que compensa todos los
costes de producción o bien cuyo público objetivo todavía no se
encuentra muy cómodo en el mercado on-line.
A nivel personal, ¿quién escribe cartas a amigos y familiares?, es
fácil ver como el correo electrónico ha sustituido casi por completo al
correo postal. ¡Se acabo la espera del cartero!, simplemente hay que
encender el ordenador, abrir el correo y ver la bandeja de entrada. Es
sencillo, barato e inmediato –un duro competidor.
La masificación de las campañas de e-mailing, conlleva a la falta de
credibilidad y atención, además de la excesiva cantidad de correo basura
que recibimos, lo que es uno de los grandes problemas del sector; todo
esto hace que las expectativas actuales de recibir una campaña a través
de medios digitales sea mucho menor a la de hace unos años y no tenga el
impacto que deseamos.
En la edad del “Spam”, ¿quién toma en serio una multa de aparcamiento
que recibe por E-Mail?, ¿quién no la almacenaría en “correo no deseado”
o “Spam”? Y es que, el correo electrónico es una vía de comunicación
tan extendida a nivel mundial que ha perdido algo de credibilidad,
quizás por el mal uso que le han dado algunas compañías y terceros que
aprovechan este potente elemento publicitario.
Para causar el impacto que deseamos y buscamos, no hay nada mejor que
herramientas integrales y el análisis del comportamiento de nuestros
usuarios. ¿Por qué no reforzamos el envío de e-mailing con un SMS/MMS al
mismo usuario que le incite a abrir el correo?¿ Por qué no compensamos
al usuario este esfuerzo con un regalo, bono o descuento exclusivo? ¿Por
qué no enviamos campañas en función de lo que realmente le interese a
un usuario (qué ha comprado con anterioridad, qué contenidos ha
visitado, páginas, secciones, etc) en lugar de hacerlo por las
categorías clásicas de segmentación?.
Al final, el e-mailing es una herramienta poderosa y tenaz del
marketing, su éxito reside en lograr que una persona interactúe con
nosotros ya sea para darnos su opinión, conozca nuestra marca, compre o
simplemente abra el mensaje. Todas estas señales son interpretadas por
los filtros anti-spam como positivas y redunda en la reputación del
remitente de la campaña.
Existen herramientas que permiten monitorizarlo en tiempo real,
enviar mediante múltiples canales (email/sms/fax) a una misma persona y
evaluar su comportamiento y tomar las mejores decisiones mediante
análisis de los resultados. Todo ello, evidentemente con más extensión y
detalle, se desarrolla en el Curso de Formación Superior en Marketing en Internet y comercio electrónico de EducaciOnline.
Fuente: puromarketing.com
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